“Lo único imposible es lo que no te animás a hacer"

Por Ricardo Fernández

Luis Muñoz es jugador de la selección de tenis de mesa sobre silla de rueda. Un accidente de tránsito lo dejó con discapacidad, pero no le impidió seguir adelante. Hoy disfruta su presente.

“Yo dormía, comía y me bañaba con la pelota, mi sueño era jugar en la selección”, nos cuenta con alegría, señalando sus pasó por diferentes clubes del fútbol argentino.

Acomodándose en su silla nos explica, “tengo fractura cervical en la vértebra c5 y c6 lo cual significa una tetraplejia ya que tengo los cuatro miembros afectados” señala.

Luego de que le decretaron la discapacidad nos cuenta cómo pudo superar esa situación, “tuve mucha fuerza de voluntad por suerte, asimilé rápido mi lesión, pero fue muy importante mi familia, en especial mis hijos”

Hincha de Vélez Sarsfield, de vez en cuando va a la cancha del Fortín. Siempre le gustaron los deportes y en su internación escuchó que personas en la misma situación practicaban diferentes disciplinas.

De esta manera llegó al rugby en silla de ruedas donde estuvo poco tiempo ya que prefería un deporte más individual. Cuando recorría las instalaciones del CeNARD nos cuenta cómo conoció el Tenis de mesa, “la verdad todo fue casualidad, pasé y escuché la pelotita de ping pong, fue todo muy lindo y rápido (...) Pasé, pregunté los horarios y me gustaron” .

Los entrenamientos son arduos y muy extensos, de cuatro horas diarias, cuatro días a la semana. Viaja solo desde el barrio de La Boca hasta Núñez, contando su experiencia, “la verdad que siempre hay gente te está ayudando cuando estás mal, a veces la persona que menos esperás es la que te da una mano”, destaca la buena onda de la gente para subirlo a un colectivo.

Y antes de finalizar la nota deja un mensaje de aliento para todos los que están en su misma situación, “les aconsejo que se acerquen al deporte, lo único imposible que hay en la vida es lo que no te animás a hacer”